Beneficios y mitos de beber vino
Beneficios y mitos de beber vino

Beneficios y mitos de beber vino

¿Es cierto que evita la caída de los dientes? ¿Sabías que su consumo previene la demencia o la depresión? Son muchas las conclusiones que se nos presentan sobre el vino y sus efectos positivos en nuestro organismo pero, ¿sabemos diferenciar entre los beneficios reales y los mitos en torno a esta bebida histórica?

En ocasiones especiales o como hábito diario a la hora de la comida, sólo por el placer de degustarlo en buena compañía o como momento de relajación personal, expertos en cosechas y añadas o expertos en disfrutar con todos los sentidos de lo que contiene la copa… Beber vino es un ritual que, a lo largo de la historia, se ha consolidado como uno de los mayores placeres de los que se puede disfrutar. Pero ello también ha llevado a generar falsas creencias sobre sus propiedades. Por eso desde Casa Sicilia queremos recopilar los principales beneficios que nos aporta y desmentir algunos de los mitos que se han ido extendiendo por la divulgación de los mismos.

Beneficios del vino

Mens sana in corpore sano

El consumo de vino activa al gen SIRT1, que impide la formación de nuevas células de grasa y ayuda a movilizar las ya existentes, así como el resveratrol de la uva disminuye las consecuencias negativas de la vida sedentaria. Además, diversos estudios también  demuestran que el consumo moderado de vino mejora el funcionamiento del cerebro y, en pequeñas cantidades, previene la demencia. Los científicos creen que se debe a que la elevada presencia de antioxidantes en su composición reduce la inflamación, impiden que las arterias se endurezcan e inhiben la coagulación, lo que mejoraría el riego sanguíneo. Un combinado de beneficios obtenidos con un consumo moderado de vino. La dosis diaria óptima, según los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, serían 40 gramos de alcohol al día.

Beneficios y mitos de beber vinoAumento del placer

Según un estudio de la Universidad de California, beber vino con moderación libera endorfinas en dos áreas del cerebro por lo que aumenta la sensación de placer. En este mismo estudio se apunta que la luz también influye a la hora de degustar estos caldos. Si la luz ambiental es roja o azul el placer y el sabor del vino son mucho más intensos que cuando ésta posee tonalidades verdes o blancas.

Protector solar

A esta conclusión llegaron los investigadores de la Universidad de Barcelona tras estudiar los derivados del vino y de la uva e interpretar que ayudan a reducir los efectos perjudiciales de los rayos ultravioletas. Según estos expertos, los flavonoides que se encuentran en el vino y en las uvas retraen la formación de especies reactivas de oxígeno en la piel expuesta al sol.

Evita la caída de los dientes

La costumbre histórica de curar las infecciones bucales con vino tiene ahora fundamentación teórica tras los estudios realizados por científicos italianos. Tanto el vino blanco como el tinto evitan la caída de los dientes. Esta bebida alcohólica frena el crecimiento de los estreptococos de la boca, bacterias vinculadas a las caries, la gingivitis y al dolor de garganta. Por lo que, una vez más, el consumo moderado es beneficioso para nuestra dentadura e higiene bucal.

Además también es un limpiador del paladar, ya que al tomarlo durante la comida ayuda a percibir mejor los sabores. Esto es por las propiedades astringentes del vino que evitan la excesiva sensación de grasa en esta zona de la boca causada por algunos alimentos y que permite así degustar con mayor disfrute de la comida.

Antidepresivo natural

Tras un estudio comprendido en un período de siete años, un equipo de investigadores de varias universidades de España ha manifestado que las personas que bebían entre dos y siete vasos de vino a la semana eran menos propensos a ser diagnosticados con depresión.  Los participantes tuvieron que completar un cuestionario que incluía detalles sobre su consumo de alcohol y de su salud mental. Además también se tuvieron en cuenta otros aspectos de sus estilos de vida relacionados con el desarrollo de este trastorno y el riesgo de sufrir depresión seguía siendo significativamente menor.

Aumenta los niveles de ácidos grasos Omega3

El vino es mejor que otras bebidas alcohólicas para aumentar los niveles de ácidos grasos Omega3 en el plasma y en las células rojas de la sangre, según revelan estudios de diversos investigadores europeos. Los ácidos grasos Omega3 se derivan generalmente del pescado y protegen contra la enfermedad cardíaca coronaria.

Mitos sobre el consumo de vino

Una copa antes de ir a la cama te ayudará a dormir

Por los efectos que tiene sobre nuestros organismo el alcohol puede que sí te resulte más fácil coger el sueño, pero también se interrumpirá con más facilidad. Según un análisis realizado al respecto, el alcohol suele afectar al sueño durante la fase de movimiento ocular rápido, lo que hace que disminuya el tiempo que pasamos en esta etapa clave del descanso.

Beneficios y mitos de beber vinoEl vino tinto, a temperatura ambiente

Otra de las falsas creencias sobre el consumo de este tipo de vino. Debe servirse a una temperatura adecuada a su complejidad y tipo de cepa, entre otros factores a tener en cuenta. Es importante determinar el estilo de vino para definir la temperatura óptima para su consumo. Según las recomendaciones de los expertos estos serían los baremos apropiados:

Blancos frescos: entre 7° y 9° C
Blancos con cuerpo: entre 10° y 13° C
Tintos simples: entre 14° y 16° C
Tintos con cuerpo: entre 16° y 18° C
Grandes vinos tintos: entre 18° y 20° C

Salir de fiesta con vino

No es habitual su consumo en las discotecas o pubs nocturnos de España, pero la costumbre de tomar vino va en aumento en un gran número de países donde la gente joven se ha dado cuenta de los beneficios del consumo de esta bebida alcohólica. En Londres las estadísticas nos dicen que más del 80% de las chicas inglesas menores de 35 años beben vino blanco cuando salen por la noche. Y esta tendencia también se está dejando ver en las series de televisión en la que no es extraño ver a sus protagonistas disfrutando con una copa de vino en la mano durante las reuniones nocturnas.

Se tome cuando se tome y cómo se tome, el consumo de vino siempre tiene que ir unido a una cuestión simplemente hedonista. Una copa de vino es capaz de despertar nuestros sentidos, darnos placer y hacer de cualquier comida o velada una ocasión especial. Además, los estudios demuestran que los consumidores de vino tienen hábitos de vida más saludables que los usuarios de otras bebidas alcohólicas. Para disfrutar el vino solo hace falta tener interés por disfrutarlo, sin importar ser un experto, y conocer los múltiples beneficios que puede proporcionarnos a corto y largo plazo.