15 Abr LA DECANTACIÓN RECOMENDADA PARA VINO RESERVA
El diccionario de la Real Academia define decantar como “inclinar suavemente una vasija sobre otra para que caiga el líquido contenido en la primera, sin que se salga el poso”. Por esto, se deduce que la decantación del vino sirve para eliminar el poso o sedimento que pudiera tener.
Ateniéndonos a las recomendaciones más clásicas, la decantación es un paso aconsejable antes de consumir un vino de reserva o de guarda que lleve más de cinco años en botella. Sin embargo, al mismo tiempo que se decanta, se produce una oxigenación intensa, y es sobre este punto sobre el que pueden surgir las dudas o las polémicas. Algunos defenderán que la decantación sólo servirá para alterar las propiedades, sabores y olores del vino, ya que el exceso de oxigenación le hará perder algunas de sus facultades. Otros, en cambio, piensan que ésta no habrá sido suficiente, sobre todo si el vino se va a consumir de manera rápida.
No hay una regla fija, ya que todos los factores pueden influir; desde el tipo de vino que vayamos a consumir, a los gustos de cada persona, pasando, cómo no, incluso por el tipo de jarra o decantador que se vaya a utilizar.
DECANTAR PARA ELIMINAR LOS SEDIMENTOS
La maduración y reposo del vino en botella, especialmente del tinto, produce sedimentos derivados, entre otros, de los taninos. Para eliminar estos posos, se recomienda la decantación -pasar el vino a una jarra o un decantador-, aunque antes de proceder hay que tener la botella en posición vertical desde al menos veinticuatro horas antes de abrirla.
LA POLÉMICA DE LA DECANTACIÓN
Al implicar esta operación una oxigenación intensa, surgen las dudas. El trasvase de vino a otro recipiente pone al vino en contacto con una cantidad de oxígeno muy superior a la mera apertura de la botella y servicio del vino y con ello una oxidación más rápida. Esta oxidación tiene un claro impacto en los aromas y gusto del vino.
Decidir cuando es conveniente decantar y/o airear un vino depende en gran medida de nuestra experiencia, de nuestros gustos y de la rapidez con la que se vaya a consumir el vino.
La experiencia dice que sería aconsejable para vinos de reserva o de guarda con más de 5 años en botella, donde el vino mantiene, además de una intensidad colorante alta, una buena estructura tánica, es suficiente con decantarlo media hora antes de consumirlo. Y es que, en realidad, son muy pocos los vinos que mejoran con aireaciones de varias horas.
LOS VINOS MÁS VIEJOS
En el caso de los tintos suaves y ligeros con más de 15 años en botella, el paso por la jarra o decantador, con su consiguiente oxigenación puede suponer la pérdida de buena parte de sus aromas. Por ello, es recomendable no decantarlo, y utilizar para su servicio una copa tipo balón, de unos 10 ó 12 centímetros de diámetro, que otorgará al caldo una buena aireación, que le otorgue una oxigenación justa y precisa, pero sin alterar sus propiedades.